CELESTE, La Primera Bicicleta de Mujer

CELESTE. UN BONITO NOMBRE PARA EMPEZAR.

La bicicleta es algo que todos conocemos y que la mayoría tenemos en nuestro garaje. La usamos como medio de transporte, como una herramienta de juego, para mantenernos en forma y, unos pocos afortunados, como medio de trabajo (y sufrimiento). Es una herramienta que puede ser utilizada por hombres, mujeres, jóvenes o personas mayores.

La mujer ha recibido un trato inferior en comparación al hombre, siendo muchos los tipos de discriminación que ha experimentado: social, política, económica, racial, deportiva y laboral.

El ciclismo no fue la excepción, ya que a pesar de que la mujer tuvo acceso a la participación en este deporte, pasaron muchos años para que el ciclismo femenino fuera reconocido y registrado como parte de la historia en el deporte. Palabras de Jennifer Hughes (2012) en su trabajo final de graduación a las que me suscribo.

Imagen. Reina Margarita de Italia

En 1895 nació Celeste, la primera bicicleta para mujer. Vino al mundo por encargo, de las manos de Eduardo Bianchi (muy probablemente te suene ese apellido) para dar satisfacción a la reina Margarita de Italia de ojos color celeste.

Esta mujer quería aprender a usar la herramienta que tan famosa se estaba haciendo por esos años. Bianchi le diseñó una bicicleta especial para ella, con ruedas del mismo tamaño, con el tubo superior curvo para subir más fácilmente y del color de sus ojos. Color que, con el paso de los años, y algunas modificaciones se mantiene como referente en las bicicletas Bianchi actuales.

En ese mismo año, pero en el mundo de la competición, Dutrieu recorrió 39,19km en una hora estableciendo el nuevo record mundial.

Johanne Joregenson y SusanneLindberg, dos mujeres danesas, rompían numerosos récords puestos por los hombres ciclistas de su país.

Unas palabras que debemos tener muy presentes son las de David V. Herlihy quien dijo que el flujo masivo de mujeres ciclistas es la consecuencia social más importante del boom de la bicicleta.

Para entender esto debemos volver a leer de nuevo el primer párrafo de este artículo donde aparecen palabras como “mujer”, “discriminación”, “inferior” o “social”. La mujer del siglo XIX usó la bicicleta como herramienta para mejorar su vida, su independencia y la igualdad.

“Lo único que nos detiene es el freno nuestra de bici” palabras del grupo Mujeres en Bici (2011).

Gracias a Celeste, Dutrieu, Joregenson, Lindberg y muchas más el ciclismo femenino arrancó para no parar… Ahora bien, estas mujeres no eran aceptadas, eran inmorales y muy probablemente no podrían tener hijos. Pero estas últimas palabras necesitan ser contadas y explicadas en otro momento y no aquí.

Autor: Raúl Alonso Curto