La MTB y YO…

La MTB…

Partimos de que llevaba sin subirme a una “Gorda” muuucho tiempo, unos 9 años ¿el motivo? Una caída que me hizo cogerle “miedito”, pero eso quedó en el pasado en el mismo instante en que decidí volver a subirme en una M.Bike

Tengo que decir que la pasión que siento por la carretera saciaba mis ganas por completo, con lo que no necesitaba más dosis de dos ruedas y quizás por ello tardé tanto

Así que en el mismo instante en que llegó a casa las ganas y el miedo latían juntos en mi, eso tiene su parte buena y su parte no tan buena,

La primera salida con el grupo de mis chicas SheRides, un curso de Técnica de iniciación que Ruth Moll dirigía, he de decir que me sentí muy arropada, disfruté y aprendí mucho, quedé con ganas de más. Aunque tenía objetivos de carretera y la mayor parte del tiempo salía con mi bichito alguna que otra salida más pude hacer… “La Chafer” como la llamamos, dispuesta a echarme un cable con la técnica, me llevó de paseo y puso a prueba mis miedos y nervios.

Y es que si algo puedo decir es que tengo cerca grandes mujeres Ciclistas muy muy de las cuales aprender mucho.

¡Gracias chicas!

Y así pasaban los meses y si lo pienso bien realmente había salido muy poco con “La Gorda”, éstas y una salida en la Casa de Campo, muy divertida y poco más, un día un grupo de amigos nos proponen un finde combinado, Sábado carretera y Domingo MTB, un Domingo de finales de Agosto de esos que amanecen con pinta de lluvia y piensas que se abortará la ruta, pero claro esto no es carretera, si nos caen cuatro gotas no pasa nada ¿no?

Pues allá que nos lanzamos, todo iba genial, huyendo de las nubes, apurando en las bajadas y apretando en las subidas, nerviosa pero divirtiéndome, cada vez más suelta y así sin más, muy tontamente, volví a tocar suelo, caída que a día de hoy todavía resiento, meses con dolor en el hombro y molestias varias, vamos, hasta las n.. de médicos, fisios y dolor, incluso unos días de baja a consecuencia de ello me desaniman y me hacen pensar que no estoy hecha para la MTB… pasaron los meses y la pequeña me miraba cada vez que por su lado pasaba… y yo apenada la miraba y.. en una cena con Clara Chafer me dice;

este domingo es la marcha del pavo, del Circuito 7 Estrellas, creo que es una buena para ti.. anímate va! En la segunda copa de vino ya estaba entrando en la web para inscribirme.

“EL PAVO”

Amanece y nos vamos para Arroyo, muerta de frío -2 Grados, empieza la Marcha y solo se que está todo helado, pies, manos, orejas, pero ¿¿¿Esto que es??? me digo!

Ya no es el respeto a las piedras o el estrés que me genera la MTB sino que además el frío me mata.

Con ganas e ilusión, aunque con algún que otro susto la marcha pasó rápida y sintiéndome muy cómoda y contenta acabo con buenas sensaciones.

En mente sin más se empiezan a presentar no solo objetivos de Carretera, sino de MTB

Circuito 7 Estrellas, Circuito Ghost Challenge, 4 Estaciones.. Monegros, buenoooo y ahí que vamos “Soñando”

EMPIEZA LA TEMPORADA

CON EL FRÍO Y LA DIFICULTAD TÉCNICA DE LA PRIMERA CARRERA DECIDO QUEDARME EN CASA, ASÍ QUE LA SIGUIENTE ES, “LA CLÁSICA DE VALDEMORILLO”

La marcha empieza con mucho pelotón, viendo cómo gente se caía en cuanto se inclinaba y estrechaba un poco el terreno, eso hacía que se me atragantase un poco por la afluencia de gente, que parece ser que el apelotonarse en las subidas es algo habitual, y eso me agobia bastante.

No tengo buena técnica ni soy una gran escaladora y menos en mtb

pero si que veía que subir subía más rápido que los que se apelotonaban y no era capas de ir a ese ritmo y con tanta gente sin medio caer, y si alguien ponía pie en suelo tocaba parar y volver a ponerse en marcha, eso con piedras es casi imposible así que toca subir a pie en ocasiones y sinceramente “NO MOLA”

entre momentos de disfrute y de agobio va pasando los Km solo queda llegar a meta, en esta ocasión me encuentro con Sharon la cual me uno a ella en el avituallamiento hasta final de la marcha

Una más para la colección

Y así va consolidándose esta relación “amor-odio” con mi pequeña. Llega la Ghost Challenge de Colmenar, allí que nos lanzamos, esta vez acompañada de Chai, contentas salimos y cruzamos el arco de salida, vamos haciendo camino aunque con pequeñas aglomeraciones que hacen que nos dispersemos un poco, me voy parando esperando a que Chai llegue y continuar, lo que intento si veo que hay posibilidad con la intención de evitar las aglomeraciones es acelerar antes de subir para no pillar tanta gente en la subida, eso hace que el nivel de estrés esté por las nubes, me agobie y esté deseando acabar, aunque cuando todo se despeja pues tengo momentos de disfrute y así vamos pasando los km, entre cháchara y arriesgando cuando lo veo “bien”, pasamos el avituallamiento y nos ponemos en marcha de nuevo, en un tramo hablando con un chico me descuido y cuando me doy cuenta no veo a Chai, así que me paro para espérala, para no enfriarme me pongo a hacer el tonto y me digo, voy a ver si soy capaz de pasar por aquí, y por ahí, nada, entre un uy uy uy acabó la tontería con Lorena en el suelo, no me hice más que algunos cardenales y un golpe en la mano, pero el mal cuerpo se queda ahí, llega Chai y entre risas le cuento lo que me había pasado, ella se ríe y seguimos hasta meta, al llegar recibimos la notica de que tenemos posición y subimos a Podium.

Ale, foto y trofeo que nos hace realmente ilusión, buen sabor de boca que sin duda nos anima a seguir..