Como sobre-viví a»La Škoda Titan Desert Almería 22″

A veces la oscuridad te abraza y no puedes ver la luz pero sigues avanzando y consiguiendo sueños.

Y ya van 3 Škoda TITAN DESERT Almería y el cuerpo y la mente siguen llenándose de emoción, aunque este ha sido un bonito y gran año no está resultando fácil, a veces la vida y la mente no van de la mano y podemos decir en voz alta “ahora que se habla tanto de la salud mental” que hay momentos oscuros que aunque tienes el interruptor de luz delante y lo tocas con la mano eres incapaz de pulsarlo y ver cómo brilla.

Para mi es la tercera en Almería y la segunda prueba «Titan» que hago este año, y sigue emocionándome y removiendo mi estómago como la primera vez, sigo visualizando momentos de los años anteriores, como el día de la lluvia en el alto de Velefique del 2020, o el viento de la etapa Škoda en 2021, entonces piensas, ¿Qué tendremos este año? ¿Velefique se dejará disfrutar? ¿El viento nos acechará? Mientras lo vas pensando aparece ese deseo es conseguir esa piedra que te espera al final de la aventura y ser de nuevo Finisher de una Grande como es la Škoda Titan Desert.

Estas aventura comienzan en el mismo momento en el decides participar y te inscribes, para mi un reto mayor porque como decía al principio, no ha sido un año fácil y apenas he cogido la bici para entrenar, la he cogido para pasear y una prueba así no se acaba paseando… 

Y aunque te propones entrenar porque tienes un objetivo, a veces no puedes y no sabes el por qué y cada día que pasa, es un día menos y todo lo que haces, o no haces cuenta, he de decir que los tres últimos años no he estado en buena condición física y aún así me he enfrentado con ésta, a 4 Titan desert y carreras varias en Mtb, carretera y gravel. ¿Motivos? temas varios, tratamientos médicos, cambios de vida, trabajo y a veces la cabeza te lleva a un estado de “no estar” y sin importar los esfuerzos, que los hay, sin importar cosas bonitas que te pasan, que las hay, sin importar el cariño y apoyo que recibes, que lo hay y mucho… la cabeza no va como debería y eso te lleva a esos estados en los que a pesar de todo quizás no estas para participar ni disfrutar al máximo una prueba de estas. Pero vas, vas porque te gusta, vas porque sabes que allí verás a personas a las que quieres, vas porque aunque sabes que sufrirás más de la cuenta harás lo posible por llegar a meta en cada etapa y demostrarte a ti misma que estás y que tienes que estar.

Desde aquí antes de seguir quiero dar las gracias a tod@s los que están, los que me apoyan cada día aunque sea en el silencio que muestro, los que apoyan cada una de las locuras a las que me enfrento, lo que respetan los tiempos y me abrazan cuando me ven. GRACIAS

LLEGÓ EL DÍA

Lo que más me emociona es el reencuentro con amigos, el sentir el ambiente TITAN, un ambiente lleno de compañerismo, sentirte parte una pequeña gran familia que van a hacer lo que más les gusta, eso por lo que tu estás ahí, disfrutar durante una semana de la magia de la carrera los participantes y sobre todo a sentir esa magia que solo ellos (la organización RPMSports) consigue.

Día 0. Llegas a Almería y lo primero es, ver atardecer con una cerveza en mano, empieza bien la aventura, organizar para que esa cerveza sea en compañía de amigos y de unas buenas risas. Una cena improvisada donde acabamos Edi, Willy, Lola, Juan Antonio y yo riendo y tras las cervezas un par de botellas de vino, llegaron un poco más tarde Meme, Amparo, Geli y Javier, empiezan nueva tanda de risas y el ambiente se relaja, mistela nos saca Juan Antonio, imaginad… ¡Así se empieza una carrera por etapas!

Suena el despertador y tras ver un amanecer precioso desayunamos y a recoger dorsales, saludar, abrazar y empezar a mentalizarnos que esto empieza ya… aquí una con resaca (apunte personal) no volver a beber así previo a una carrera, ¡ni que fuese nueva en esto! Me tomo un analgésico porque la cabeza me va a estallar, vamos al briefing, comemos y a prepararse para el prólogo.

Prólogo 12km con 200+

Como siempre, súper montaje tenían preparado para un prólogo donde las ramblas y el mar eran las protagonistas, salida de auténticos pros por parejas y allí nos juntamos Marta y yo listas para la acción, ambientazo de lujo, se podía palpar la ilusión y ganas que teníamos todos de que empezase la aventura de la 3ª Škoda Titan Desert Almería

Allá vamos, salida con una gran sonrisa y empieza la fiesta, enseguida nos metemos en acción por el lado del Mar, arena y terreno blando y con un aire de cara que hizo que las pulsaciones fuesen a mil, la boca seca y empiezo a reírme lamentando la mala cabeza de anoche, por fin engancho a Meme, Geli, Amparo y Javier, me costaba la vida mantenerme con ellos, tras la sudada del siglo y unas sensaciones horribles pasamos el punto de control y ya nos juntamos para acabar tranquilamente recorriendo los últimos Km hasta el punto de salida donde nos estaban esperando con el recovery «cerveza y agua».

Cuando llegan todos directos al hotel, ducha, cena en el restaurante donde había para elegir un amplio menú y a descansar para la etapa siguiente.

Etapa 1 104km 1500+ CABO DE GATA

Esta etapa me parece espectacular, empezando por ciclar paralelo al mar y con una brutal ascensión al Cabo de Gata, sin duda una de las partes que más me gusta de esta aventura. hoy tenemos viento del carajo así que se avecina etapón
Preciosa subida y una espectacular bajada, seguido de unas zonas de sube y baja que te van manteniendo activo y cansando, vamos acumulando desnivel y esfuerzo extra por el viento, para luego meterte en la zona de ramblas donde pones a prueba esa técnica de rodar sobre ellas ya que este año estaban difíciles de ciclar y acababan pesando en las piernas.

Etapa disfrutona, dura donde hubo de todo, hicimos parte con amigos y partes solos, había momentos buenos y otros no tan buenos.

Como siempre las llegadas a meta son sinónimo de risas, recovery, cerveza con los compis, bici directa a que la mimen en asistencias Willy, allí nos dilatamos contando qué tal ha ido y las risas continúan, es una gozada lo que recomponen, llegada al hotel, ducha, comer, compartir con los amigos las anécdotas del día, masaje, briefing, cenar y a descansar.

Etapa 2 66km 1800+ Dirección TABERNAS

Etapa dura donde partíamos hacía el campamento, había que dejar preparada toda la maleta ya que dejábamos el hotel, eso es más tiempo dedicado a preparar todo y con ello más nervios.

Maleta en el camión y directa a por la bici, allí Willy como siempre abrazote y súper ambientazo para calmar los nervios previos a la salida, hoy vamos dirección Tabernas, el día amaneció fresco pero sabíamos que haría sol y buena temperatura después, teníamos una etapa con mucho desnivel y una gran subida de 13km con 1000+ empezamos con las ramblas y poco a poco fuimos avanzando y haciendo grande el grupo, las risas estaban aseguradas, menos mal que las ramblas están más ciclables que las del día anterior y así fuimos sumando km, y agotamiento, llegó la gran subida, en mi mente recordaba el año anterior con el viento y sonreía porque este año se veía/sentía mejor, el grupo se dispersó yo pensando que me había quedado atrás empecé a entrar en bucle dando más de lo que podía para poder pillarles, Edi tirando de mi como podía y yo a punto de mandarle a dar una vuelta porque no podía con mi vida y no paraba de hablarme, cuando llegamos a la cima fue como si hubiese acabado dos etapas.

Sabía que venía una bajada técnica y que quedaba bastante etapa aún y que el año pasado tuve una caída bastante fea en ella, así que empecé a ponerme nerviosa y a temblar.

Comenzamos la bajada y yo bloqueada y en tensión continua, empecé a hablarme para intentar relajarme, funcionó pero de las tres veces que he pasado por allí seguro que fue la que más lenta fui, pero, no quería volver a cometer un fallo y liarla de nuevo.

Nos encontramos solos y con calma continuamos hasta el campamento, estás ramblas me encantan ciclables y rápidas he de reconocer que disfruté mucho este tramo final, bueno, menos los últimos km que eran sube y baja.

Ya por fin en el campamento, ¡Qué bonito! Y que recuerdos.

Cerveza, risas, recovery con amigos, bici al mecánico, ducha, comida, charla, masaje, briefing, cenar y a descansar… disfrutar de los atardeceres del campamento es de lo más gratificante.

En las haimas la carrera se vive diferente, el campamento da pie a más contacto, primero porque desde las haimas nos oímos todos y la visita al salón donde tomar unas birras, socializar mientras las chicas del «Can Can» bailan y te meten más en esa película en la que te encuentras.

Etapa 3 120km 2500+ ALTO DE VELEFIQUE

Si, le tenía un miedo a Velefique que apenas pegué ojo, y es que en el 2020 nos cayó un aguacero que todavía recuerdo y ¡Como no! Daban agua también..

Empieza la cosa bien…

Dos cortes de tiempo en la etapa y si os soy sincera creía no llegar ni al primero, pero ¡no! Llegué y aunque estuve tentada a quedarme Edi me convenció para que siguiese, así que allá empezamos la ascensión al Alto de Velefique.

Edi se quedó ayudando a un Titan que había perdido el móvil y yo seguí subiendo sola, el tiempo empezaba a empeorar y cayeron las primeras gotas, allí estaba pensando que no llegaría al siguiente corte, empecé a grabar y animarme viendo lo grandioso de las vistas que era un puro espectáculo.

Llega Edi y nos vamos contando cositas mientras el va conociendo el gran coloso, le voy contando cómo viví la experiencia en la edición 2020 y que me alegraba poder vivirla con el y en mejores condiciones.

Llegamos arriba y a mi me dio una flojera que creía no poder continuar, le pedí a Edi que siguiese y que acabase el y yo me retiraría pero no quiso, comí, bebí, me animó, me ayudó y reviví…

Disfrutar de nuevo tras el mazazo es de las mejores sensaciones, el tiempo estaba respetando pero todavía quedaba y se veía oscuro hacia donde íbamos…

Por fin cruzamos el segundo corte de tiempo y sorpresa!! Íbamos bien así que Elena del H2 me prohibió quedarme.. que te vayas Lorena, si ya casi lo tienes quedan unos km más de subida y luego todo bajada… si, si, y la lluvia…

La verdad que en pocas etapas he sido tan pesimista, si llega a pasar un coche y me dice ¿te llevo? me subo en el, gracias a los que estuvisteis ahí para darme la patada en el culo, el grito, el empujón para que continuase.

Seguimos subiendo y cada vez más negro y más bonito… Por fin llegó la bajada, !por dios! Qué pasada, se puso a jadear pero aún así era un espectáculo, bonito a rabiar y peligroso a partes iguales, nos pusimos unos chubasqueros de plástico y empezamos a bajar, Edi detrás gritándome porque bajaba rápida, no se si fueron los geles, lo que comí o que ya no había más subida pero me sentía eufórica y tenía frío también.

Por fin llegamos al final tras un buen rato de bajada y esperas con la lluvia, ya cada vez nos veíamos más cerca de la meta y del calor. Llegamos al último punto de control con una gran sonrisa y la felicidad de haberlo conseguido, ya sólo quedaba el tramo final, ya conocido hasta el campamento.

Una meta más y un fantasma menos, Velefique deja otro sabor de boca y nosotros a una etapa de volver a conseguir la piedra finisher.

Etapa que acaba con un dulce sabor de boca y transcurre igual, recovery, comer en compañía de amigos, masaje, cerveza en el salón y mucho amor.

Etapa 4 67km 800+ Finisher

Amanecíamos con una gran sorpresa como es habitual en la Škoda Titan Desert Amería, teníamos a la legión despertándonos desfilando por el campamento, hoy tocaba volver a «El Toyo» y acabar la aventura, una parte del recorrido es por el campo de maniobras de la legión, mucha rambla y sensación de desierto, con cansancio pero contentos porque estamos a nada de ser una finisher de la Škoda titán series Almería
volver a preparar maletas, Desayuno, recogida de bici y cachondeo de cuánto tardaremos.

Poco a poco porque el humor no es el adecuado y sumamos el cansancio con lo que nos quedamos atrás yo de bajón y con ganas de llegar pero parece que no acaban los km, ya acercándonos al final nos metemos en una rambla que era dura de ciclar, eso me desesperó un poco hasta que empecé a oler a mar ya que eso nos dice que estamos muy, muy cerca, y así es.. recta final paralelo al mar y allí nos reímos y le doy las gracias por aguantar «mi buen humor» de hoy, agotada pero allí estábamos, cruzando el arco…

Otra piedra finisher, reto conseguido y sobre todo, nueva aventura a la caja de los recuerdos.

La aventura engancha, el desierto engancha, la familia biker Titana ENGANCHA ¿Cuándo la próxima?

No hay que perder las ganas ni la sonrisa, pero tenemos derecho a no estar y no sentirnos mal por ello, lo que me ha quedado claro con todo lo vivido es que en el interior está tu verdadera esencia y aunque haya un nubarrón que lo tape solo hay que buscarla, toma el tiempo que necesites y sobre todo a mi lo que me ha funcionado es seguir haciendo lo que me hace feliz, aun estando en el vagón de cola.