La Soñada Škoda Titan Desert Morocco y una boda.

Desierto Infinito… Así se llamaba esta edición

Siempre contaré que hace unos años la “Titan Desert Morocco” no me motivaba nada, veía las imágenes de los riders en la arena arrastrando su bicicleta y entrando en meta cada día agotados que pensaba, ¿qué les motiva a estas personas a sufrir así? Cierto era que no había hecho ni tan siquiera me había planteado hacer una carrera por etapas y menos de mtb.

Todo cambió en cuanto me fui a vivir a Madrid, allí conocí a much@s titanes y titanides y descubrí una mtb muy diferente, hasta me lancé a una carrera por etapas y fue en ese momento cuando empecé a soñar con ir al desierto a ponerme a prueba y ser finisher de una Titan Desert Morocco, de eso hace unos años ya y aunque en 2020 ese sueño se iba a hacer realidad el COVID se encargó de que Marruecos se pospusiese, y menos mal, me he preparado mentalmente con dos Skoda Titan Desert Almería antes de ir a por la hermana grande.

Diciembre 2021 con esa pedida de mano que abrió las puertas a La Skoda Titan Desert Morocco, ¡Este año sí! empieza la cuenta atrás y no os podéis imaginar qué cuenta atrás, porque no solo iba a vivir una de las carreras más duras, me iba a casar en ella, pero de eso hablaremos en otra crónica 😉

Empiezan los nervios, el trabajo, el invierno y líos varios hacen que los entrenos sean cortos y a veces inexistentes todo eso te lleva a plantearme si llegaré preparada, vas haciendo lo que puedes y todo te parece insuficiente y en realidad lo era..

Se acerca la fecha y notición, iremos con el equipo Kh-7, un buen respaldo y apoyo que nos llena de ilusión, en un grupo de WhatsApp del equipo, donde se habla casi a diario de lo que nos espera, la cosa se va animando, presentación de equipo y la cuenta atrás empieza a correr más de la cuenta

Llegó el día de preparar la bici y enviarla y eso ya hace que los nervios vayan a mil hasta el momento de preparar la maleta, aunque he de decir que llevaba meses medio organizándola aun así, un día entero estuve llenado bolsitas con todo bien preparado, la ropa de cada etapa, Etapa1, Etapa2… la comida de cada etapa, la suplementación de las mañanas, noches.. la ropa de campamento, las cosas de aseo, medicinas «por si acaso», nada te puede faltar pero tampoco te puedes pasar ya que solo puedes llevar una maleta y tiene que entrar todo en ella y no puede pesar más de 20kg (un estrés)

Viaje a Madrid con una sensación extraña

Visita a casa de una amiga donde pasamos la noche y por la mañana muy, muy temprano, dirección aeropuerto, caras conocidas, abrazos y todo ese jaleo, facturación, km andado por Barajas hasta que nos subimos al avión.

Vuelo, aterrizaje, recoger equipaje, súper bienvenida en el aeropuerto antes de coger el autobús y durante el viaje en carretera flipando con todo lo que se veía, por fin llegamos al hotel Tombouctou y empieza otra aventura, buscar la haima para dejar maletas, coger tarjeta móvil para tener línea, acreditaciones, geolocalizador, todo mientras te vas dando cuenta del calor que hace y que en unas horas estarás pedaleando por el desierto que tanto soñaste.

Con todo organizado en la haima llega la hora de reunirse con el equipo para hacernos fotos y de paso probar la bici en la arena, casi hora y media al solete de risas y yo sintiéndome un pato con tanta arena que no daba 6 pedaladas seguidas, empecé a pensar ¿Cómo se me ha ocurrido plantearme esto?

Vas por el campamento-hotel alucinando con todo, la verdad que es un día lleno de emociones y sensaciones, directos al briefing y de ahí a cenar.

Si tuviese que describirlo diría ¡Qué estrés! desde el momento que empiezas con las maletas hasta que llega la hora de cenar y meterte en la cama, es una carrera de fondo. Ahora sí, llegó el día.

6 am suena el despertador, ya se escuchan voces y riders activos, nos vestimos, dejamos medio preparado lo del día y a desayunar, hace algo de fresco y el cielo esta espectacular, es una sensación indescriptible, verte allí con todos eso cambios de escenario y rodeada de 500 personas que están ahí con la misma ilusión y muchos de ellos sintiendo lo mismo que tú, esa gran familia titan.

Desayunamos, corriendo al baño, a la haima a nos ponemos el traje de faena, dejamos todo organizado y recogido y a por las bicis.

risas y nervios, nos vamos encontrando amig@s y charlando mientras nos ponemos en los cajones de salida y esperamos ese grito de «Salidaaaaaa»

Etapa 1 119km – 852+ Merzogua – Merzogua

Podría escribir mil palabras por hora transcurrida en cada etapa y sobre todo al principio que es todo nuevo y como una niña pequeña viví cada segundo intensamente.

Salida tranquila dentro de lo que se puede vivir en una carrera, rodando con amigos y hablando con quienes nos encontrábamos, enseguida nos vimos en un infinito 360 de arena, piedras y unas pistas con ondulaciones que no te dejaban descansar, «de llano nada señores les decía,» también algo de viento que no ayudaba mucho, todo eso más la temperatura que iba subiendo dejaban ver que el desierto se las trae, beber sin sed, comer sin hambre me repetía mientras miraba de vez en cuando mi reloj para controlar las horas y tiempos de comida y bebida, vistas impresionantes de las que asustan y en el GPS solo miraba la ruta, posibles atajos y cuanto quedaba hasta el próximo punto, así fueron pasando las horas, el escenario poco cambiaba y las alegrías más grandes eran pasar cada punto de control o punto de hidratación y hablar con ellos, nuestros ángeles que nos dan aliento, cariño y energía, cada punto era un logro y así hasta el H3 que es el que más alegría me daba, el final de la etapa está más cerca. tengo que reconocer que en los últimos km me dio un bajón importante y ya no sabía si necesitaba, comer, beber otra cosa, quitarme la arena de las zapatillas o simplemente estaba agotada y como una pataleta de niña pequeña me bajé de la bici y le pedí a Edi que necesitaba descansar, hablamos un ratito y continuamos hasta meta que en ese momento me llené de alegría, una de seis me decía.

Por fin, entrada en meta, alegría máxima, hablar con los compañeros que están tomando un refresco, agua en meta y con los que están llegando mientras te vas quitando la presión de encima.

Llevar la bici al mecánico, pedir hora al fisio, ir a la haima soltar trastos, recovery, ducha y a comer, mientras te cruzas por el campamento o restaurante con amigos y nos vamos contando como ha ido y que tal los km, si has encontrado un recorte y si ha ido bien o no, una de las cosas que más me han gustado de la Skoda Titan Desert Morocco es navegar, poder liarla o no según tu intuición, hicimos varios recortes que algunos nos salieron muy bien y recortamos km y tiempo y otros nos metimos en un lio de arena que nos hizo atrasar, enseguida me puse el bañador y me fui a la piscina, estaba soñando con ella hacía horas y allí seguimos comentando el día, el calor acecha y lo más importante es intentar descansar lo máximo que se pueda para llegar descansado al día siguiente.

menudos atardecer de infarto hay en el desierto, cargada de pilas total verlos, antes de cenar nos preparamos las bicicletas para el día siguiente ya que tocaba etapa maratón y eso implica llevarse saco y colchoneta y una mochila más grande donde llevar la ropa del campamento + la del día siguiente para la bici + la comida de las dos etapas + las cosas de aseo. Sí, toda esa carga hay que llevar.

Cenar ver las estrellas y con agotamiento máximo y abrazos nos fuimos a dormir…

no voy a decir que se duerme mal porque no fue así pero si que se descansa menos que en casa.

6 am suena el despertador, mismo ritual con el extra de dejar la maleta en el camión ya no la veremos hasta el final de la etapa 3 en Fezzou, asegurarte de llevar todo lo suficiente para dos días y al lio.

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Etapa 2 102km -964+ Merzogua – Ksar Jdaid

Más nerviosa de lo normal, eso de ir con carga extra no se como me iba a ir, también que teníamos alguna duna molona de esas grandes en el camino y bueno, no soy de las que las surfean

llegada a ellas decir que a nivel visual es un espectáculo, hay que bajar la presión de las ruedas pero aun así, yo me rebozaba mas bien, Edi se las pedaleaba todas y de qué manera, yo por imitación lo intenté hasta que salí volando y me hice daño, caminar en las dunas cansa y no mola tanto como poder pedalearlo, pero éramos muchos los que las caminábamos.

una vez pasada tocaba hinchar ruedas y vaciar arena de las zapas, allí estaba el buggy de Kh7 para inmortalizar el momento, qué alegría daba verles pasar y escuchar sus ánimos con esas caras de felicidad.

el escenario de hoy vuelve a lo mismo de ayer, con viento incluido a rueda de Edi o de quien sea todo lo que puedo para desgastar lo menos posible, cierto es que la cabeza juega muchas malas pasadas y no puedo decir que tenga un oasis en ella, hay un pozo que a veces se apodera y en esos momentos son las piernas y el corazón los que tiran y cuando esta mejor es ella la que hace que todo funcione, es muy de cabeza esta prueba y aunque lo sabía lo experimenté desde el primer momento.

km y km y sumando más lentos de lo que me habría gustado y con el apoyo incondicional de Edi, dando ánimos y sonriendo en todo momento como suele hacer, mi mejor suporter sin duda.

se hizo bastante interminable y hubieron momentos en los que me dormía encima de la bici, eso me asustón un poco pero seguimos sin parar porque las temperaturas llegaron a los 48Cº malas sensaciones al principio y menos mal que a mitad de etapa empecé a resucitar porque me veía sin acabarla, pero no! las buenas sensaciones llegaron, como decía Edi, te has montado un pisito, me senté, quité mochila, ropa, me mojé, comí tranquilamente, bebí, reí, hablé y hasta bailé.

por fin llegamos al campamento, aquí no teníamos intimidad, las haimas eran abiertas y comunitarias con lo que sabíamos que el descanso iba a ser complicado y además sin mecánica ni fisios, además de comer, ducharte etc había que lavar y engrasar la bici, dejarla lista para el día siguiente.

pronto a descansar e intentar dormir, a mi se me pinchó la colchoneta con lo que no había manera de dormir, Edi me la cambió y bueno mal dormimos los dos pero es lo que hay, agotados solo nos quedaba pasar la etapa llegar al campamento y descansar al final del día

6am Suena la música y todavía de noche me pongo a bailar para soltar tensión acumulada en la noche.

Desayunamos y al lío, creo que tenía más ganas de llegar para descansar que en las anteriores etapas.

Etapa 3 125km-1445+ «Skoda Challenge» Ksar Jdaid – Fezzou

¿Comenté que esta edición se llamaba «Desierto Infinito» verdad? pues eso, desierto y vistas infinitas tres días con las mismas vistas, pistas onduladas que te machacaban a todos los niveles, bancos de arena para practicar la destreza en ella. viento, más viento y piedras… ahh y una súper duna

a la Titan Desert hay que llegar con la cabeza trabajada y fuerte porque cada día es más duro, más km, más calor y más cansados, me planteaba pequeños objetivos cada CP o EH era uno y así completando cada etapa, ir acompañada y hablar también ayudaba mucho.

La tercera etapa fue muy dura para mi, aunque tenía mejores sensaciones que ayer, pero me dolía la cabeza, se notaba que no había descansado y esa pedazo de duna que me dejó ko, hasta el km 50 me resultaron muy duros y los restantes también, momentos de dormirme encima de la bici, comía, bebía pero no parecía funcionar y eso me asustó bastante, llegamos al H2 segundo punto de hidratación y me volví a montar un pisito, hasta que me encontré mejor y seguir con ganas .

A partir de aquí todo fue mejor y tirando de cabeza entramos en meta, tres de seis me decía, ritual que estaba deseando, bici al mecánico, pedir hora al fisio, ducha relajada, comer y descansar… el momento del masaje es de lo mejor de la tarde y cuando hablas con el resto de titanes del día, la etapa y todo lo vivido, atardeceres de ensueño que te quitan el cansancio de un plumazo, briefing y a cenar, tras la cena reunión del equipo Kh7, carga de tracks y Melcior que ha analizado las etapas nos cuenta lo que nos vamos a encontrar.

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6am de nuevo suena el despertador, hoy no se escucha tanto movimiento en el campamento, se nota el cansancio que llevamos y que 10´más en la cama se notan, también ya llevamos el ritmo pillado y parece que todo cuesta menos de organizar, desayuno, traje de faena y llevar las maletas al camión, a mi esto me costaba la vida, menos mal que Edi cargaba con mi mochilote, tenemos cambio de campamento, hoy nos dirigimos al desierto Ergg Chebbi.

Etapa 4 116km 959+ Fezzou – Ergg Chebbi

Inicio muy duro marcado por el viento, rectas infinitas y mucha arena que dificultaban la suma de los kilómetros, escenario similar al resto de días durante la primera mitad de etapa y de nuevo toca tirar de cabeza, el viento hoy nos quiso acompañar hasta el final de la etapa así que tuve unas cuantas palabras con él. Dureza máxima del cumulo de horas, km, cansancio acumulado se notaban ya y seguía remando como podía, sumando esos pequeños logros que me iba marcando de CP en CP, ya cara al final de la etapa el escenario cambió estábamos en pleno desierto Ergg Chebbi eso animó bastante.

llegada al campamento y ritual de siempre, ducha, comer, masaje, lavar ropa, y aunque ya habíamos estado en varios campamentos y todos se parecían este era especialmente bonito, todo iluminado con velas y más espacioso. Briefing, cena, reunión de equipo y carga de tracks al GPS y cuatro pautas para afrontar la etapa de mañana que es la de navegación y la etapa de la boda.

Escuché todas las alarmas de alrededor, no he necesitado despertador porque he dormido bien poco ¿Serán los nervios?

Etapa 5 105km -874+ «Etapa Navegación» Ergg Chebbi- Ergg Chebbi

los rituales de las mañanas cada vez más rápidos, desayunar, baño, preparar la mochila, agua, bici y buscar el lugar para escuchar el grito de ¡Salidaaa! Que cada mañana da comienzo a la aventura.

Nada más empezar tenían previsto unos kilómetros de dunas y 98 de terreno blando que dificultaban la velocidad, el viento seguía a nuestro lado, y por momentos sentí volar, cierto es que teníamos que correr mucho y de esta etapa recuerdo solo mirar el reloj y los km, me agobié, lloré, reí, bailé, un buen coktail de emociones para la que sería la etapa más larga.

Llegar a meta fue empezar el estrés de los preparativos para la gran tarde que nos esperaba, como he dicho al principio en otro post contaré lo que fue casarse en la Skoda Titan Desert Morocco.

Aquí solté la bicicleta que casi la dejo abandonada, corriendo a la ducha, comer y a la otra parte de la etapa.

La tarde-noche se hizo larga, larga pero valió la pena…

6am suena el despertador y aunque tendría que estar agotada y resacosa estaba pletórica, buen desayuno, traje de faena maleta hecha al camión y a por la bici, fui prácticamente la última en recogerla eso me hizo gracia, como cambian los nervios en la última etapa

Etapa 6 78km – 730+ Finisher Ergg Chebbi – Maadid

Como de costumbre viento pero esta vez el ambiente era diferente, todo eran gritos de alegría y la coña de… pero ¿Hubo noche de bodas o no? etapa rápida y divertida, un escenario distinto, niños, casas, palmeras, arena, piedras.

Hubo de todo y hasta nos paseamos por un pueblo para verlo, no había prisa, no había nervios, no dolían las piernas ni la cabeza era todo perfecto, disfrutamos mucho y nos daba pena que se terminase la aventura, menos calor que el resto de días quizás.

Entrada en meta y sí! I AM A TITAN piedra negra deseada y beso de alegría, no queríamos irnos, nos quedamos un rato viendo llegar a los titanes.

Hotelazo donde disfrutar del último día con la familia Titan.

He de reconocer que al día siguiente pensé, no vuelvo, ya la he vivido y no tengo ganas de volver a sufrir así, pero una vez en casa, lejos de todos esos compañeros, amigos solo deseas volver allí y vivirla de nuevo.

Un deseo, volver a la Skoda Titan Desert Morocco con Edi y vivir de nuevo la aventura, ¿Nos veremos en la Skoda Titan Desert Morocco 23?

Espero que si..

GRACIAS a TODOS los que lo hicisteis posible.

Gracias Equipo Kh7 por absolutamente todo, nos habéis hecho sentir de la familia.

Gracias a mi compañero por todo ese soporte moral que me aportas y haces que me supere en cada pedalada.

Gracias a RPM por permitir que la liásemos y pudiésemos realizar nuestro sueño.

Gracias Jesús por oficiar la ceremonia aún con todo lo que se había vivido.

Gracias a Josep María, Montse, Emma, estáis en nuestros corazones.

Gracias Willy por todos esos abrazos.