6 Etapa Gaes Pilgrim Race

Villamartín-Chantada 99km y un sube y baja contante, etapa dura, donde la cabeza ha tenido que trabajar mucho

Nos levantamos muchas ganas pero con las piernas duras como piedras, eso hace que al dar los primeros pasos piense en que voy a sufrir bastante

Sexto día consecutivo y tras la etapa de ayer que me dejó bastante cansada los ánimos no son como me gustarían, en mente lo dura que son las siguientes y que hay que mantenerse fuerte.

Ritual de todas las mañanas, se despierta el campamento antes de que suene la alarma, la sensación es de no haber dormido nada y eso se que no es nada bueno, espero a que Ana se despierte para moverme, le doy los buenos días y algo para el vestuario.

Mis piernas son piedras y el dolor de rodilla se hace notar nada más moverme. La idea era salir a las 7:30 pero algo sucedió con los cables y batería que no tenía cargado ni móvil ni gps.

Lo primero es llevarlo todo al punto de carga, algo le sucede al cable que no funciona, le pido a la primera compañera que va a recoger su dispositivo que me preste el cable para poder cargarlo. Dejo ambos dispositivos cargando y me voy a continuar con todo el ritual mañanero.

Hay que recoger todo, vestirse, desayunar, pasar por enfermería y por los fisios.

Me veo con las chicas y van igual de mal de tiempo que yo, así que todas decidimos salir a las 8:30. Una vez con la bici vamos al arco de salida y con risas y miedo listas para afrontar la penúltima etapa. Todo empieza para arriba, eso hace que las piernas se quejen pero nos lo tomamos con humor, mientras vamos siguiendo el Track entramos en una subida que empieza a sentirse verdaderamente dura, y notarse el suelo bastante húmedo, cosa que hace que no agarre la rueda y toque poner pie en el suelo, mucha humedad ya que hay un río cerca, piedras enormes imposibles de subir montado en la bici y toca cargar con ella, varios resbalones y muy incomoda se hace esa subida, bichitos voladores que no te dejan en paz y varias picaduras, solo quería salir de ahí.

Ya casi llegando al final parece que el terreno cambia un poco y aunque tiene bastante pendiente me subo y acabo montada en ella. Una vez arriba vemos a dos paisanos y nos dicen que como hemos subido por ahí, que nuestros amigos habían ido por la carretera, ¡¡bien!! Hemos perdido mucho tiempo que además no sabemos ni la distancia ni la altitud que hemos pasado porque el garmin con el autopause no marcó nada ya que íbamos muy lentos Empezamos a subir por la carretera que nos decían los paisanos y bueno es bastante más llevadero, como siempre de risas y listas para un selfie. Seguimos avanzando, las vistas son preciosas.

Entramos en una zona de casas encantadas y nos perdemos entre ellas, vamos buscando por el track y las señales, una vez localizada la ruta continuamos, hoy no tenemos aire y la temperatura no está mal, grisáceo y húmedo pero se mantiene bien. Zonas con mucho árbol que te dan sombra y te hacen las vistas preciosas, algunas bajada resbaladiza con un terreno oscuro y alguna de bajada de piedras que daban vértigo verlas. Hemos tenido de todo, pero sobre todo un sube y baja continuo. Patri necesitó parar en un par ocasiones, no se sentía bien del todo, bebía y comía algo mientras le daba unas cápsulas de sub9 que la hacían sentirse mejor. Llegamos al primer avituallamiento, comemos, reponemos bebida y continuamos. Pueblos con mucho encanto es lo que cruzamos, llegamos a Monforte y buscando el Segundo avituallamiento vemos una especie de castillo, estaba en lo alto, si, pero valía la pena subir y eso hicimos, durante el camino nos encontramos con gente que se vino con nosotras. De ahí bajamos al avituallamiento, pero la verdad que estábamos un poco cansados de tomar fruta y decidimos ir a un bar a comernos un bocata. Tras la comida continuamos, sabemos que es un sube y baja continuo y que hay que hacerlo. Lo cierto es que se hace largo y el calor aprieta cada vez más, pasando por lugares especiales de esos que estoy segura que no olvidare jamás intentando llevarlo de la mejor manera posible Llegando ya al tercer avituallamiento hay una bajada, empieza bien, un poco de vértigo de ver lo alto que estamos y que hay que bajar haya el río. Voy detrás de Patri y Sílvia ambas bajan muy bien, se embalan y yo noto como la rueda me patina con el freno, Mireia va detrás y le aviso de que me tengo que parar, freno y ella casi me da, lo siento Mire le digo asustada. Ella va con una bici doble y esas bajadas se notan diferentes.Una vez pongo el pie ya me toca bajar andando, se me hace eterna porque además es muy larga y no veo el momento de subirme a la bici, piedras que resbalan y en plan escalón, casi me resbalo con la calas y en una de ellas caigo de culo y me clavo la bici en el lateral. Llegando al final el terreno es favorable y puedo subirme a la bici allí me están esperando para grabarme.

Ya en en tercer avituallamiento, bonito no, lo siguiente, desde arriba no se veía lo bonito que se ve desde abajo

Seis km de subida pero en dos hay una bodega y nos tienen prepara una pequeña fiesta.

Las vistas desde la terraza de la bodega, vino, empanada, galletitas saladas nos esperaba allí.

Una vez disfrutamos de la sorpresa que nos tenían, subimos a las bicis y a continuar.

Ya hay ganas de llegar y por fin… Chantada.

Entramos en el campamento, con el recibimiento de costumbre y al ritual de llegada, saludar, pedir hora para masaje, ir a la tienda para prepararlo todo, tomar el recuperador, ducha, lavar ropa y ahora si.. convivir con l@s compañeras, es el último día de campamento y empieza a notarse las ganas de llegar a Santiago y la pena de que se acabe.

Tras el masaje toca subir a una autobús para la cena, hoy tocaba carnaca, último día del catering, en definitiva, despedidas.

Una vez cenadas llega la hora de volver al campamento a preparar todo para la última etapa, mañana la hora de salida es a las 7.

Todo listo y preparado y solo toca descansar para la última etapa.

La llegada a Santiago

?‍♀️❤️Soy Mujer Ciclista ❤️?‍♀️

#sermujerciclista #smc